GeneWatch UK ha advertido de que la liberación de millones de mosquitos transgénicos producidos por la empresa británica Oxitec no debe efectuarse en Panamá hasta que la población haya sido debidamente informada de los riesgos.
GeneWatch también difundió un proyecto de evaluación de riesgos presentado por Oxitec al Departamento de Agricultura de los EE.UU. en 2011, inédito hasta la fecha, donde la propia empresa admite la existencia de ciertos riesgos (1). Entre ellos está el riesgo de que se introduzcan en la zona mosquitos tigre (Aedes albopictus), una especie más invasiva, y de que se produzca un aumento del número de casos de dengue hemorrágico (FDH), el cual es potencialmente letal.
Los experimentos tienen previsto iniciarse el 15 de febrero en Nuevo Chorrillo, en el distrito de Arraiján. Dichos experimentos han sido aprobados por el Ministerio de Salud, pero no se ha informado al publico sobre sus aspectos negativos apropiadamente. 
“Antes de comenzar los experimentos, se debe solicitar el consentimiento plenamente informado de la poblacion de Panamá”, declaró la Dra. Helen Wallace, directora de GeneWatch UK, “Esto significa que la empresa no debe ocultar los riesgos. La población tiene derecho a debatir sobre los pros y los contras de estos experimentos y expresar su opinión”.
Los mosquitos transgénicos de Oxitec Aedes aegypti han sido programados genéticamente para morir en fase larval. Se crían en laboratorios en presencia de un antídoto contra el mecanismo genético que les causa la muerte (un antibiótico de uso común, la tetraciclina). Posteriormente, un gran número de machos se libera en el medio ambiente (millones en el caso de la liberación experimental; miles de millones en la comercial), de forma que superen en número a la población de machos silvestres y se crucen con las hembras silvestres. Dado que la mayoría de las crías mueren antes de alcanzar la edad adulta, esta técnica tiene por objeto reducir la población silvestre de mosquitos Aedes aegypti, que transmiten la enfermedad tropical del dengue. 
Oxitec llevó a cabo sus primeras liberaciones experimentales de mosquitos transgénicos en las Islas Caimán en 2009-10, y posteriormente en un experimento a menor escala en Malasia en 2010-11. Ambos países han paralizado las liberaciones. En febrero de 2011 se iniciaron en Brasil experimentos a mayor escala, que todavía no han concluido. Pese a que Oxitec ha anunciado reiteradamente su éxito en la prensa, hasta la fecha no se han publicado resultados de los experimentos de Brasil en ninguna revista científica (2). El impacto en la epidemia del dengue no se ha medido ni divulgado. Se ha propuesto realizar experimentos en EE.UU. (Cayos de Florida), pero estos no han sido aprobados aún por la FDA.
“Los mosquitos Aedes aegypti forman parte de un complejo sistema que incluye a otras especies de mosquitos, los virus que portan, y los humanos a los que pican”, afirmó la Dra. Wallace, “La población local debe ser consciente de que la liberación de un gran número de mosquitos transgénicos puede suponer un riesgo para la salud y el medio ambiente. También es necesario saber quién asumirá la responsabilidad si algo sale mal: En caso de problemas, Oxitec dará ¿la cara o se lavará las manos?” 
En su advertencia, GeneWatch UK hizo hincapié en los riesgos que deben tenerse en cuenta y de los que debe informarse a la población local (3). Algunos de estos riesgos se recogen en un proyecto de evaluación de riesgos presentado por Oxitec al USDA, que GeneWatch también ha difundido a través de internet (1).
Los principales problemas son:
  1. Impacto en las poblaciones de mosquitos. Oxitec no ha evaluado la posibilidad de que el número de mosquitos en las zonas cercanas al emplazamiento de las pruebas aumente como consecuencia de los experimentos, ni ha considerado el grave riesgo de que otra especie de mosquito transmisor del dengue, el Aedes albopictus (mosquito tigre asiático), aumente con la disminución del Aedes aegypti. Investigadores de la Universidad de Panamá han descrito al Aedes albopictus como más peligroso que el Aedes aegypti, y se le considera una especie más invasiva que podria ser difícil de combatir si se introduce en la zona (4). En su proyecto de evaluación de riesgos presentado a las autoridades en EE.UU., Oxitec afirma (5): “No está claro hasta qué punto el Ae. albopictus podría expandirse a las zonas actualmente dominadas por el Ae. aegypti, ni si lo haría, pero parece lógico esperar cierto grado de expansión si no se toman medidas compensatorias”.
  2. Impacto en la fiebre del dengue. Oxitec no ha publicado pruebas de que la erradicación de la población de mosquitos Aedes aegypti de la zona en cuestión reduzca realmente la incidencia o gravedad de la fiebre del dengue o de la forma más grave de la enfermedad, la fiebre dengue hemorrágica (FDH). En el proyecto de evaluación de riesgos que presentó a las autoridades en EE.UU. Oxitec (6) afirma: “Existe la hipótesis de que en los países con altas tasas de transmisión, reducir la transmisión podría aumentar la frecuencia de la fiebre dengue hemorrágica (FDH), pese a disminuir la incidencia de la fiebre del dengue”. Seguidamente, Oxitec desestima esta alegación afirmando (sin pruebas) que la reducción de la transmisión estará muy por debajo del nivel necesario y señalando que esto no es motivo de preocupación en los EE.UU. (donde la fiebre del dengue no es endémica). Sin embargo, este riesgo es de gran relevancia en Panamá.
  3. Liberación de hembras picadoras. Oxitec ha publicado recientemente cifras sobre el número de hembras picadoras de los mosquitos transgénicos que son liberadas involuntariamente (7). Si los datos son correctos, esto supondría la liberación de 200 hembras picadoras transgénicas por cada millón de machos, lo que significa que habrá personas que reciban inevitablemente una picadura. La producción actual de mosquitos transgénicos de Oxitec en Brasil es de 4 millones por semana. En las Islas Caimán, la clasificación mecánica resultó menos eficaz, por lo que las cifras son de unos 5.000 mosquitos hembra picadores por cada millón de machos.
  4. Supervivencia y propagación de los mosquitos transgénicos. En el laboratorio, el 3% de las crías de los mosquitos transgénicos de Oxitec sobreviven hasta la edad adulta, incluso en ausencia del antídoto de tetraciclina. Este porcentaje podría aumentar con el desarrollo gradual de resistencia contra el mecanismo genético que les causa la muerte. Cuando se alimentó a los mosquitos transgénicos con comida de gato elaborada con pollos criados industrialmente, que contiene el antibiótico tetraciclina, la tasa de supervivencia aumentó al 18% (8). Varios estudios han revelado que los mosquitos Aedes aegypti pueden reproducirse en fosas sépticas con altos niveles de contaminación con antibióticos como la tetraciclina. También viven con frecuencia en zonas donde los desechos de comida rapida suelen contener carne contaminada con dicho antibiótico. El aumento de la tasa de supervivencia reduciría con el tiempo la efectividad de cualquier efecto de erradicación de la población, aumentaría el numero de hembras picadoras transgénicas y podría favorecer el establecimiento de los mosquitos transgénicos en la naturaleza.
  5. Transferencia de otros rasgos a los mosquitos silvestres. Cuando los mosquitos transgénicos de Oxitec se crucen con mosquitos silvestres, algunos de sus rasgos genéticos se transmitirán a la población local de mosquitos silvestres.  En cada zona existen diferentes cepas de la misma especie, y algunas cepas son más resistentes a los insecticidas o mayores transmisoras de la enfermedad. Los mosquitos transgénicos de Oxitec no se han desarrollado a partir de una cepa nativa, por lo que deben tenerse en cuenta las consecuencias de la posible introducción de dichos rasgos. Existen cuatro tipos diferentes del virus del dengue, y su impacto en la salud humana podría aumentar si la cepa introducida transmite algunos tipos más fácilmente que las especies silvestres presentes en la zona. Los mosquitos Aedes aegypti transmiten además otros virus, como la fiebre amarilla, y el impacto de la nueva cepa en su transmisión debe también considerarse.
Si desea obtener más información, póngase en contacto con: 
Dr Helen Wallace: +44-1298-24300 (oficina);+44-7903-311584 (móvil).
Notas para los editores:
(1)               Proyecto de evaluación medioambiental de Oxitec. Febrero de 2011.http://www.genewatch.org/uploads/f03c6d66a9b354535738483c1c3d49e4/Environmental_Assessment.pdf
(2)               Oxitec afirma con frecuencia que sus experimentos han conseguido erradicar con éxito la población salvaje de mosquitos Aedes aegypti, pero solo ha publicado en la literatura científica los resultados de un ensayo de erradicación de la población (en las Islas Caimán). Estos ensayos no tuvieron éxito hasta que Oxitec aumentó significativamente el número de mosquitos transgénicos liberados y distribuyó además larvas de mosquitos transgénicos a intervalos regulares por la zona del ensayo. En Brasil, los experimentos de Oxitec en Itaberaba, Juazeiro, requirieron liberar 54 mosquitos transgénicos por cada mosquito silvestre, lo cual apunta a que la tecnología no es efectiva. Los experimentos más recientes en Mandacaru tuvieron lugar solo durante la estación seca, época en que la presencia de mosquitos es muy baja.
(3)               Mosquitos Genéticamente Modificados: Preocupaciones Actuales. Por Helen Wallace. 2013. TWN Serie en Biotecnología y Bioseguridad 15. http://www.twnside.org.sg/title2/biosafety/pdf/bio15-spanish.pdf
(5)                Página 25 de la Ref. (1).
(6)                Página 72 de la Ref. (1).
(7)                http://www.jove.com/video/3579/mass-production-genetically-modified-aedes-aegypti-for-field-releases Señala que el promedio de contaminación por hembras es del 0,02%.
(8)                En un principio, Oxitec ocultó esta información (véase: http://www.genewatch.org/article.shtml?als[cid]=492860&als[itemid]=569476) pero posteriormente reconoció una tasa de supervivencia del 18% en larvas alimentadas con comida de gato en un artículo publicado: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3653897/. La empresa aún sostiene que el Aedes aegypti no encontrará cantidades suficientes de tetraciclina en el medio ambiente, a pesar de la amplia presencia de pollos criados industrialmente y de que el Aedes aegypti también se reproduce en fosas sépticas donde suele haber altos niveles de antibióticos.